Carlos Fenoll, por Palmeral 2012

sábado, 21 de abril de 2012

Comentarios a la biografía de Carlos Fenoll, por Hilarión Lillo Roche

Estimado Ramón: Acabo de terminar de leer tu interesante y excelente biografía de Carlos Fenoll. No la leí antes porque estuve ocupado en otra cosa. Ahora la he tomado y me la he devorado en un par de horas. No me gusta ser pelota. Así que lo dejamos ahí, en interesante y excelente. El espíritu de Carlos, allí donde esté, habrá llorado y habrá sonreído leyéndote (leyéndose). La vida del poeta-panadero, es una gran tragedia. Es la vida de un hombre torturado por sus fantasmas, desesperado, atormentado, un hombre que se fue desmoronando como un viejo muro, empapado en vino barato. Veo que te has tomado bastante tiempo en un trabajo de minuciosa y rigurosa investigación. Espero que Orihuela te lo reconozca de alguna manera. Has hecho una gran tarea para que Orihuela (y yo mismo) conozcamos muchos detalles de su vida que se desconocían. He disfrutado leyendo nombres y lugares muy conocidos, olfateando los olores de Orihuela, a veces con aroma de la flor de los naranjos y otras veces, no pocas, con olor a mierda. Porque así es Orihuela, aromas de naranjos en flor cuando los oriolanos demuestran el amor por nuestros poetas y nauseabundo y asqueroso olor... cuando aparecen personajes siniestros que pudiéndolo salvar, no lo hicieron. Porque dime tú, estimado amigo, aún suponiendo que la ideología de esos falangistas oriolanos fuese tan ultracatólica y conservadora que estuviera en las antípodas de las ideas progresistas de nuestro poeta universal Miguel Hernández, ¿No sabían ellos que Miguel era un hombre esencialmente bueno incapaz, de una mala acción? No les perdonaré jamás a estos fanáticos, malvados e ignorante, no haber movido un dedo por la vida del ilustre poeta.¿Tan vengativos eran como para dejar morir a un HOMBRE de la envergadura moral de MH?. Pero volvamos a tu estupendo trabajo, lo he disfrutado, y como he dicho antes, he conocido gracias a tu valioso libro detalles que desconocía de la vida de Carlos Fenoll, un buen poeta injustamente medio olvidado. Estoy seguro que Carlos te lo agradece desde el otro mundo igual que yo te lo agradezco también, pero todavía aquí, aunque ya no me falta mucho para el último viaje hacia la nada donde espero encontrarme con todos lo poetas que en el mundo han sido. Si no voy hacia la nada sino que Dios me premia con alguna clase de paraíso, espero que allí haya poetas en estado puro y no haya políticos corruptos, ni clérigos fanáticos, ni cobardes de esos que a Miguel "le dolían en los cojones del alma",gente perversa con olor a basura podrida. Porque en este caso protestaré para que me cambien de lugar. Por cierto que he descubierto una veta satírica muy interesante en Carlos Fenoll. Parece que también era un buen prosista pues la carta qie le escribe a José Sánchez Hernández (página 94 de tu libro) contiene un buen sentido del humor. Aunque sea humor negro. Eso del burro, la burra y los burritos sin pienso, tiene un gracejo muy simpático, una forma de describir el dolor con una ironía que lo hace más llevadero. Me ha gustado esa carta que lo pinta a Carlos más que muchas palabras. Si quieres llevar esta carta a tu blog, página web, o adonde quieras, puedes hacerlo. Y recibe un abrazo de tu amigo, autoexiliado voluntariamente, de momento, en Argentina, HILARION LILLO ROCHE. (Acúsame recibo, por favor)